No me llames, no me vengas a buscar.

No me esperes, no me sigas.

No me mires, no me hables.

Pero por sobre todas las cosas

No me nombres.


Para los recepcionistas del Galeón que no saben de nada y menos de amor…

viernes, 4 de junio de 2010

Laberinto

Se ríen, se besan, se miran o tal vez se miran, se besan y luego se ríen, el orden no importa tanto, lo que importa es que lo repiten de manera inexplicable cada vez que están juntos.
Qué extraño designio los había mantenidos separados durante tantos años?,
Dónde estaba ella cuando la soledad le guiño un ojo y el no supo a quién mirar?
Dónde estaba la madrugada de un caluroso diciembre cuando el suero apagaba el fuego que quemaba su interior?
Dónde estaba el cuándo una neumonía oprimía sus pulmones hasta dejarlos sin aire y no había antibióticos que suplieran unas cálidas caricias? Dónde estaba en todas las navidades?
Quizás siempre estuvieron cerca sin saberlo, pero esta ciudad laberíntica los cruzaba y los separaba de forma azarosa hasta hoy, que se ríen, se besan, se miran o tal vez se miran, se besan y luego se ríen.

No hay comentarios.: