Anuario
Enero siempre es así, un mes raro, durante el año lo esperamos con tanta ansiedad y después no vemos la hora de que empiece marzo, porque pareciera que ahí recién comienza el año.
De febrero solo nos acordamos cada cuatro años y al pobre abril nadie lo tiene en cuenta si hasta la guerra lo olvido, mayo y su decadente desfile patriótico, junio y julio anuncian el solsticio de invierno, agosto se consigue en liquidación, septiembre y su alergia primaveral, octubre y su mala reputación electoral, noviembre a la sombra de diciembre festivo y religioso.
Y los argentinos somos así, cuando estamos en enero queremos a marzo y cuando estamos en marzo añoramos tanto a enero que ni siquiera lo disfrutamos.



No hay comentarios.:
Publicar un comentario