Soñar despierto
El día que Nancy rompió el silencio con un portazo no me dio por llorar ni salir tras ella, sabia que nada de lo que dijera podía cambiar algo, porque no había nada para cambiar.
Mi mente y mi corazón ya se habían alejado un tiempo atrás, solo un cuerpo inerte compartía ese mono ambiente de Caballito entre discos de Leonard Cohen y recetas naturistas.
Y debo reconocer que sin un gramo de resentimiento rompí todas sus fotos y los libros de cocina. Entonces con mas alivio que cansancio me fui a dormir para poder soñar con la mujer que realmente amaba.



1 comentario:
Debo confesar que es una buena narracion de los sentimientos que alguna vez tambien hemos vivido, con la pequeña diferencia de que nunca pudimos romper esas fotos....
Publicar un comentario